Se reían de manera furiosa sin importarles un pepino nuestra incomodidad.
Chicos insufribles, como es regla común en los de ese gremio. No hablaban, vociferaban; arrasaron, literalmente contra todo. No voy a negar que quizás sea la envidia que me motiva a criticarlos. Su irreverencia es admirable; grossos! -Ya habría querido yo protagonizar esas proezas-
La proximidad de la treintena va minando mi audacia; eso parece... Veintiocho años y viviendo al borde de la legalidad. Una tarde de domingo frente a copas manchadas en bordeaux, a la hora en que los amigos se han ido.
Cuando lo que resta de jugo a este otoño se resume en insulsas salidas nocturnas, picadas, cine, pero regresando no muy tarde porque mañana será lunes otra vez. (¿Por qué ciertos feriados nacionales no son para todos, es decir para mi también?)
A cien años de aprobada la ley de divorcio en el pequeño país, en vez de avanzar, ahora pretenden regular las "uniones consensuales" de quienes hemos dicho "paso" a tanta formalidad. Si nos van a imponer toda la gama de obligaciones que a los pasados por el registro civil ... entonces prefiero convivir con el perrito, sin legalismos: se contenta conque le de wiskas y lo saque a hacer pis.
Las observaba como a especímenes cuando hacían a un lado una conversación para desviar su atención hacia las gracias de esos enanos. Cuando los más creciditos centraban todas sus espectativas en provocarnos, en encrespar hasta el último de nuestros cabellos amenazando con sus manitas pegoteadas. (Eran tres pero parecían un ejército endemoniado y mi mamá la exorcista)
Suerte que la torta y el café indican "c´est fini", así que nos veremos más tarde en algún pub...-sin los enanos, al fin-
De todos modos, siempre es disfrutable encontrarnos, para no hablar de trabajo; para comentar qué sitios nuevos abrieron en el barrio, qué están construyendo en aquel otro y a dónde nos gustaría mudarnos dentro de unos años. Como cualquier hija de vecino, prestándonos libros, proponiendo qué días visitar tal taller, donde conseguir buen material a mejor precio... ¿Nos vamos en julio a Usuahia?; ¿y al sur chileno? ¿El proyecto que iniciamos hace año y medio y quedó en la nada? ¿Cuándo nos decidiremos a hacer la nuestra?
¿Cuánto tiempo estamos invirtiendo en empresas ajenas?!
Ahora que estamos solos lo veo sentado, trabajando! No lo puedo creer...
Necesito abrir una ventana, aunque afuera el aire está helado, a ver si me ocurre como a Watanabe en su célebre "Chagall"; quizás hoy decido mirar más allá.
Veré si me atrevo.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
13 comentarios:
A coro con Los Tr3s te digo, "Tírate". Un abrazo desde el Sur
ah! y Los Tr3s a coro con Los Cafeta... dirían: "Déjate Caer".
Las reuniones familiares son fantásticas, cuando empiezan ¡Que gusto! y… cuando terminan ¡Que alivio!
¿Qué son las picadas?
Saludos y descansa
ay! mejor reunirse a solas, en ambiente propicio para la buena charla
:)
invirtiendo en empresas ajenas.
hablando de cosas distintas.
me está pasando de mirar desde afuera,como espectador.
un abrazo
CHE
Suerte en las empresas propias y que las ajenas no te consuman.
El sur chileno no se irá a ninguna parte... así que, te aseguro, te sigue esperando.
PD: Drexler bien vale ir al centro... o a la periferia... ¡con lo que le gustan los círculos y corcunferencias!.
circunferencias... quise decir giros y giros en los que nada se pierde, todo se transforma... y que, al fin y al cabo, todo sea lo que sea... y los ecos sigan repitiéndose, yéndose, para volver.
Blue,
Agradezco muchísimo tu visita, y aquí estoy para dejarte un beso y un abrazo.
Y definitivamente, siempre miras mas allá.
Atreverse... a veces es imprescindible mirar hacia atrás para hacerlo.
Un saludo desde el agua
A los veintiocho, seguro que te atreverás Blueberrie, problema los sesenta, entonces si que la cuerda empieza a aflojarse, ya no basta darle vuelta a todo lo que da, y aún así, aunque sea de vez en cuando nos atrevemos, sobre todo a reflexionar.
Te dejo un abrazo enorme querida amiga
Buen asunto, y que rebonito se ve tu blog así!
No, pues con más razón uno viene corriendo!
Es bueno reunirse con las amigas y seres queridos y hablar de cosas que no tengan que ver con el trabajo, éso sí, mejor es cuando no hayan niños rebeldes provocándote... ...sí, charlar de cosas que no tengan que ver con el trabajo te hace distraerte de ello, incluso sentir bien, fenomenal.
Un saludito.
Lo cierto es que esas cositas nos dan una razón para escribir, para escupir, para suspirar, para reír...para algo!. Y así es la vida!
Publicar un comentario